lunes, 4 de julio de 2011

Equipaje

El mejor consejo que jamas escuche acerca del equipaje decía lo siguiente: "extiende el contenido de tu maleta a un lado de la cama, y al otro lado de la cama pon todo el dinero que te vas a llevar. Ahora, coge la mitad de las cosas y el doble de dinero." En los viejos tiempos de los cheques de viaje, y los dolares en montañas, esto debía tener un sentido. Ahora todo el dinero viaja en los cuadraditos mágicos de plástico, y el juego de hacer la maleta queda en reducirlo al mínimo indispensable.

Y en eso estoy. Con la mochila, marca boomerang, calidad dudosa, pero gratis, de pie ante mi. Ya está bastante llena. El contenido es el siguiente: tienda de campaña, saco de dormir, esterilla, ropa (pantalón, camiseta, calcetines, calzoncillos, de repuesto más sudadera y bañador), chanclas, ordenador, cargador del ordenador, cargador del movil, documentos, neceser, un libro, un cuaderno, un boli, un cinturón, un pendrive, un poncho, y un instrumento musical secreto. Todo ello en una mochila de 30 litros, y con sitio para una botella de agua y algo de comida... (los bolsillos laterales van vacios)...

Recuerdo en mi ultimo viaje que me sobraban los "utiles" y valoraba el sitio para los "inutiles". Llevar a cuestas un ejemplar de tapa dura de Dostoievsky, aunque destruia mis vertebras, me hacía más ilusión que la práctica y minimalista tienda de campaña. Y lo que es indiscutible es que la mochila en sí es una porquería, pero cuando se rompa sabré que es lo que necesito comprar. Otra drástica decisión es no llevar cámara de fotos. Bueno, llevo la del movil, pero no tengo manera de conectar el movil. La única posibilidad es hacerme con una tarjeta de memoria... pero me temo que por ahora dependeré de otros viajeros para el reportaje gráfico.

Y es que mañana parto. Empieza el periplo de europa oriental, la tierra que presionaba a los romanos, que fue arrasada en un sentido y otro durante el siglo XX... Ahora son esos misteriosos miembros de la Unión Europea, de idiomas llenos de letras de inimaginable pronunciación, y de esa cultura que me encantaría describir, pero es que prefiero no perderme en prejuicios. Sencillamente, ya veremos!

2 comentarios:

  1. todo eso en 30l? no sé si sabes hacer mochilas, lo que no cabe duda es que te enseñaron bien a doblar la ropa. elena.

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  2. Esa mochila "heredada" de tu hermano mayor... ahora la maltratas un poco pero en pocas semanas hasta le habras puesto nombre...

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